"Soy tan duro y tan viejo como una concha", y me vuelvo a dormir y sueño que mientras duermo consumo tres rebanadas de aliento de pan... ¡Pobre mente humana, y pobre hombre solitario de la playa!, y Dios observándolo mientras sonríe y yo digo... Y soñé con mi casa de hace tanto tiempo en Nueva Inglaterra y mis gatitos tratando de seguirme durante miles de kilómetros por las carreteras que cruzan América, y mi madre llevando un bulto a la espalda, y mi padre corriendo tras el efímero e inalcanzable tren, y soñé y me desperté en un grisáceo amanecer, lo vi, resoplé, y me volví a dormir.
"Todo da lo mismo", oí que decía mi voz en el vacío que se abraza fácilmente durante el sueño.
Jack Kerouac
No hay comentarios:
Publicar un comentario